Add parallel Print Page Options

También dio la orden al pueblo de Jerusalén de entregar a los sacerdotes y a los levitas la parte que les correspondía para que así pudieran dedicarse a la ley del SEÑOR. Cuando la orden se divulgó, los israelitas dieron en abundancia lo primero de su cosecha, del vino, del aceite, de la miel y de todo tipo de productos agrícolas. Trajeron también la décima parte de todos los productos en grandes cantidades. También los que vivían en Israel y en otras ciudades de Judá trajeron la décima parte de su ganado y sus ovejas. Igualmente trajeron la décima parte de las cosas consagradas al SEÑOR su Dios. Todo lo anterior lo colocaron en montones.

Read full chapter